Homecoming Scotland 2009

In preparation for the visit to Scotland with the bilingual classes in June we celebrated St. Andrew’s Day on the 30th of November. We made posters, flags and PowerPoint presentations about the country. We also read and translated poems from the Scottish Bard, Robert Burns, whose 250th anniversary is being celebrated this year as part of the “Homecoming Scotland” celebrations. This is a programme of cultural events that celebrate the Scottish contribution to world heritage and welcomes the participation of anyone Scottish, anyone with Scottish roots or simply anyone who likes Scotland! If you want to know more about the poet’s life, this animation might interest you.

Something that stood out in our contribution to “Homecoming” was the part that our students played in the telling of some Scottish stories with Alan Kennedy, who wore his kilt especially for us!
Thank you Alan and Happy Hogmany everybody!!

St Andrew’s Day

If you want a closer look at the reason for it all, try this and enjoy.

Burns Interactive

And if you found it hard to understand, here’s something that might be useful for you.

     HOW TO TALK WITH A SCOTTISH ACCENT     

Step 1

Familiarize yourself with Scottish slang and vocabulary. Always use the word “wee” when describing something small or young. “Aye,” “bonny” and “lassie” are also commonly used and makes your accent seem authentic. Pick up a book of words that are distinctive to the Scottish dialect.

Step 2

Learn to roll your Rs. Scots are the only English speakers to employ the rolled R sound and do it regularly, particularly following the letters D, G and T.

Step 3

Pay attention to your vowels. Analyses have shown that Scottish English speakers use five fewer vowel sounds than any other English speakers. Use the shortened version of vowels. The words “cot” and “caught” should sound the same. Pronounce E as though it has been cut off in the middle, creating an “eh” sound. Use only one form of the letter I, so everything rhymes with “might.”

Step 4

Collapse words into as few syllables as possible and drop the G from words ending in “-ing.” Replace “not” with “nee.” When you are speaking with a Scottish accent, tell someone that you “didnee do anythin’ in Ednbrah” instead of saying you “didn’t do anything in Edinburgh.”

Step 5

Listen to Scottish accents. Watch Scottish films like “Trainspotting” or films that prominently feature Scottish actors using their native accent. Sean Connery, Ewan McGregor, Billy Boyd and John Hannah are distinctly Scottish.

 

For even more help, please follow these tutorials. We just loved them!

Learn the Scottish Accent in 10 Lessons

And now, for “more serious stuff”, we recommend reading the story of Tam O’Shanter, the hero of Brig O’Doon

TAM O’SHANTER  by Robert Burns

(Translated into Spanish by 4ºAB students)

Karen Dunbar recites the poem

Cuando los vendedores las calles dejan
Y los sedientos vecinos a otros vecinos encuentran
Cuando los días de mercado a su fin llegan
Y la gente el camino a su hogar empieza,
Mientras bebemos sentados ante nuestra cerveza
Y nos emborrachamos y ponemos contentos
No nos acordamos de nuestras largas millas escocesas
Ni de los charcos, zanjas, lodazales y linderos
Que de nuestra casa nos separan
Donde nuestra malhumorada esposa a esperar se sienta
Arrugando la frente como nubes de tormenta
Cuidando su ira, a la que mima y calienta.

Esta verdad encontró el honesto Tam O’Shanter
Cuando de Ayr al trote una noche volvía
La vieja Ayr, a quien ninguna cuidad sobrepasa
En hombres honestos y mujeres hermosas.

Oh Tam, ojalá hubieras sido tan sabio
Como para el consejo de tu propia mujer, Kate, seguir
Ella dijo que no eras más que un inútil
Un charlatán, hablador y parlanchín
Que desde noviembre hasta octubre
Ni un día de mercado sobrio estuviste
Cada alimento molido junto al molinero
A beber te sentabas mientras dinero tuviste.
Que por cada caballo que a herrar fuiste
Con el herrero borracho caíste
Que hasta en casa del Señor, incluso en domingo
Bebiste con Kirkton hasta que lunes se te hizo.

Ella profetizó que, tarde o temprano
En el río Doon te encontrarían ahogado
O en la oscuridad por brujos capturado
En Alloway, junto a la vieja iglesia encantada.
Ay! Queridas señoras, se me saltan las lágrimas
Al pensar cuántos dulces consejos
Cuántos útiles y sabios consejos
El marido de su mujer desprecia.

Pero a nuestro cuento. Una noche de mercado
Tam muy bien se había acomodado
Junto a una chimenea que ardía alegremente
Con una espumosa cerveza que se bebía divinamente,
Codo con codo con Johnny el Zapatero
Su viejo compinche, querido y sediento.
Tam le quería como a un verdadero hermano
Pues juntos durante semanas borrachos habían estado
Con canciones y bullicio la noche seguía
Y la cerveza cada vez más buena sabía
La patrona y Tam, cada vez más cómplices
Compartían secretitos preciosos y dulces
El zapatero, las historias más increíbles relataba
La risa del patrón entregada resonaba
La tormenta afuera podía rugir y tronar
Que a Tam ni un comino le había de importar

Cuidado, es locura ver a un hombre tan feliz
Incluso ahogándose entre cervezas.
Como las abejas volando a casa cargadas de tesoros
Así los minutos con placer a su lado volaban
Los Reyes pueden ser divinos, pero Tam estaba glorioso
Sobre todos los males del mundo victorioso.

Pero los placeres son como amapolas florecidas
Coges la flor y ésta pierde con sus pétalos la vida
O como la nieve que cae en el río
Un momento blanca – luego para siempre fundida
O como la aurora boreal, fugaces
Desaparecen antes que el dedo los señale
O como la forma del adorable arco iris
Desvaneciéndose en mitad de la tormenta
Nadie puede atar al tiempo ni al mar
Y para Tam se acerca la hora de cabalgar
La hora del punto central en la noche negra
La terrible hora en que Tam monta en su bestia
Y en semejante hora se echa al camino
Como a ningún pobre pecador haya obligado el destino

Como si fuera su última vez el viento soplaba
El rugido del chubasco crecía entre ráfagas
Los rápidos destellos la oscuridad engullía
El bramar largo y profundo del trueno rugía
Esa noche, hasta un niño podía entender
Que el diablo tenía asuntos que atender

En su yegüa gris, Meg, bien montado
A la que ninguna otra hubiera igualado
Tam cabalgaba por el lodo y el fango
Despreciando al viento, la lluvia y el rayo.
Ora agarrándose a su viejo sombrero
Ora canturreando algún viejo soneto
Ora con el rabillo del ojo vigilando
Que ningún fantasma lo pille descuidado.

La iglesia de Alloway ya se aproxima
Donde búhos y espíritus por la noche anidan.
Para entonces ya llegaba al vado
Donde en la nieve aquél vendedor quedara sepultado
Pasados loa abedules y el gran peñasco
Donde Charlie borracho se partiera el casco
Y a través de los arbustos, junto a la pila de piedras
Donde los cazadores al niño asesinado descubrieran
Y junto a los espinos, sobre el pozo
Donde se colgara la madre de Mungo
Ante él, el río Doon vierte sus aguas
La creciente tormenta ruge entre las ramas
Los relámpagos serpentean de polo a polo
Cada vez más cerca rugen los truenos
Cuando, brillando entre los aquejados árboles
La iglesia de Alloway pareciera arder
A través de las grietas, haces de luz se asoman
Y risas y bailes, muy fuerte resuenan.

Inspirador y atrevido, John Barleycorn (el whisky)
Qué peligros puedes hacernos despreciar.
Con cerveza, no tememos al mal,
Con whisky, desafiamos al mismo Satán
Con cerveza espumeando en la cabeza de Tam
Los demonios sin cuidado le traerán.
Maggie, con reacio asombro se mantiene apartada
Hasta que por el pie y la mano empujada
Hacia la luz se aventura obligada
Y ¡Guau! Tam tiene una visión inusitada.

Brujos y brujas en un baile danzaban
Pero no en un cotillón recién traído de Francia,
Sino con bailes y pasos tradicionales
En los que sus pies ponían empeño y gracia.

En el asiento de la ventana Este
En forma de bestia el diablo se sienta
Lúgubre y negro, un gran perro peludo,
Darles música era su cometido
Estrujando la gaita, la hacía chillar
Hasta el tejado y las vigas llegaba a resonar
Ataúdes desparramados como armarios abiertos
Aún con sus mortajas mostraban a los muertos
Y por algún artilugio de magia diabólica
Cada uno en su fría mano una luz sostenía
Por la cual pudo el heroico Tam divisar
Encima del mismísimo altar
Los huesos de un asesino aún con sus grilletes
Dos bebés sin cristianar extendidos completamente
Un ladrón aún con la cuerda de la horca
Que en su último aliento abrió la boca
Cinco hachas con sangre oxidada
Cinco sables con restos en una costra pegada
Una liga que a un bebé había estrangulado.
Un cuchillo que la garganta a un padre rajara
A quien su propio hijo de la vida privara
Con los cabellos grises al asa pegados.
Y lo más pavoroso y horrible
Que hasta nombrarlo es espantoso y terrible
Tras lenguas de abogados vueltas del revés
Con mentiras semejantes a harapos de mendigo
Tres corazones de curas podridos y negros como el lodo
Yacían apestando vilmente en todos los rincones
Mientras Tammie miraba asombrado y curioso
La alegría y el baile crecían a ritmo cada vez más furioso
El gaitero soplaba cada vez más alto
Los bailarines volaban cada vez más rápido.
Giraban, paraban, se cruzaban y las manos enlazaban
Hasta que las viejas acaloradas y cubiertas de sudor
Se quitaban sus harapos
Y seguían danzando en ropa interior

¡Madre mía, Tam! Si hubiesen sido jovencitas
Frescas adolescentes rellenitas!
Si en lugar de grasienta franela su ropa
Hubiera sido de lino blanco inmaculado.
Estos pantalones míos, mi único par
Que una vez lujosos y nuevos fueran
Me los hubiera quitado de mis nalgas
Por una mirada amorosa de una hermosa doncella

Pero con estas mujeres marchitas y arrugadas
Viejas brujas, feas hasta para amamantar a un potro
Saltando y danzando apoyadas en un bastón
Me pregunto si el estómago no se te revolvió.

Pero Tam se fijó en algo que estaba pero que muy bien.
Había una moza sugerente y atractiva
Que esa misma noche se integró en la compañía
Tras haberse dado a conocer el la costa de Carrick
Donde a muchos animales había disparado
Y donde hizo perecer muchos barcos
Donde bebió mucho whisky y también cerveza
Y donde a la población mantuvo en alerta.
Su corto vestido de sencilla tela de Paisley
Que de jovencita había estrenado
Algo escaso ahora se le había quedado
Pero era su mejor ropa y la lucía orgullosa.
Ay, qué poco imaginaba tu santa abuela
Que el vestidito que a su pequeña Nannie un día comprara
Con dos libras escocesas que eran todas sus riquezas
En una danza de brujas un día se viera.

Pero aquí mi imaginación sus alas debe parar
Tales vuelos más allá de su alcance están
Cantar cómo Nannie saltaba y brincaba
(Pues yegua fuerte era, aunque ligera)
Tam parecía como embrujado
Sintiendo como sus ojos lo habían encantado
El mismo Satán la miraba y se removía inquieto
Con todas sus fuerzas soplando,
Hasta que tras un salto y luego otro
Tam perdió la razón del todo
Y en un grito estalló: ¡“Viva ese vestidito”!
Y en ese instante todo oscuridad se hizo.

Apenas había empezado Maggie a correr
Cuando la diabólica legión fue tras él.
Como las abejas zumban con preocupado enfado
Cuando un ladrón su colmena asalta
Como los enemigos mortales de la liebre
Cuando ¡Pum! Ella arranca ante sus narices
Cuando ansioso en el mercado el gentío corre
Cuando un ¡“Al Ladrón”! de pronto se oye,
Así corre Maggie con las brujas detrás
Con gritos y chillidos que no son de este mundo.

Ay Tam Oh Tam, tendrás tu merecido.
Te asarán como un arenque en el infierno.
En vano espera tu Kate tu llegada
Kate pronto será una mujer enlutada.
Vamos, haz un esfuerzo Meg,
Y gana el punto clave del puente.
Allí tu cola se agitará ante ellos
Ya que no se atreven a cruzar una corriente.
Pero antes de llegar al punto crucial
La enemiga por la cola la consiguió agarrar.
Porque Nannie, muy por delante de los otros
Con fuerza tiraba de la noble Maggie
Y hacia Tam se lanzó furiosa
Pero comparada con Maggie podía poca cosa
Pues ésta de un salto a su amo se llevó entero
Aunque su propia cola gris atrás quedó sin remedio.
La señora bruja de la grupa la agarró
Y a la pobre Maggie para siempre sin cola dejó

Pues bien, quien este cuento de verdad lea,
Todo hombre e hijo de madre preste atención:
“Si a la bebida tienes inclinación
O vestiditos demasiado cortos vuelan en tu imaginación
Piensa! Puede que tus alegrías demasiado caras pagues
Recuerda a la pobre yegua de Tam O’Shanter.”

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